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Proyecto medioambiental

Desde su carta fundacional, Mureda se ha caracterizado por un esmero escrupuloso con todos los aspectos del medioambiente. Se ha invertido en la última tecnología para su aplicación a la producción ecológica sostenible.

Paneles fotovoltáicos

Entre otros, Mureda ha instalado paneles fotovoltaicos con el fin de autoabastecerse con energía solar; existe también un depósito con un sistema de canalización para la recogida de aguas pluviales, así como una caldera de biomasa con un separador de partículas con el fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono (C02) a la atmósfera.

Agricultura ecológica sostenible

Desde los inicios, Mureda ha mantenido un firme compromiso con el medioambiente; sus cultivos están rodeados de montes, ríos y encinares, y sabinares de profundas raíces.

La propiedad de Mureda, antes de su constitución como bodega e industria agroalimentaria, se ubicaba en un paraje natural dónde cohabitaba el hombre, la flora y la fauna autóctonas de los Campos de Montiel y Calatrava.

Mureda, ha mostrado siempre, una gran preocupación por el deterioro medioambiental, y se ha comprometido a su protección a lo largo de su vasto dominio. Es por ello, que 500 años después, Mureda mantiene sus viñas dentro del mismo entorno potenciando los cultivos leñosos, la forestación, y los olivos, de tal forma que toda la Propiedad forma un conjunto medioambiental único.
El dominio, cuya extensión se extiende a lo largo de más de 11.000 hectáreas incluye campos, ríos, valles y montes, además de una flora autóctona muy variada, de la cual la propiedad se enorgullece de su conservación. Por otra parte, la diversa fauna ibérica confiere al lugar, un incalculable valor para los amantes de las diferentes especies, algunas en vías de extinción.

En cuanto a los edificios históricos, alguno de ellos de más de 500 años (La casa de la Mureda) y perfectamente integrados en el entorno, Mureda se ha propuesto conservarlos y rehabilitarlos conforme tal y como fueron ideados y creados en su día, utilizando los materiales originarios de construcción: barro, piedras, paja, madera (sabina).

En el manifiesto fundacional de Mureda consta expresamente, el firme propósito de los Socios Fundadores, de no modificar la estructura agraria, y potenciar su compromiso medioambiental con 1.200 has. de viñas, 2.000 has. de olivo, y 2.500 has. de cereal, todo ello integrado al medioambiente con una agricultura ecológica sostenible, dónde no hay espacio para los elementos químicos, la explotación intensiva y cualquier tipo de práctica que pueda incidir en el deterioro del entorno.

El ecosistema legado por nuestros antepasados hace 500 años, queda salvaguardado a generaciones venideras, en las que se incluyen amigos y clientes, haciéndoles a todos ellos partícipes del disfrute de las propiedades, así como de las cosechas obtenidas.

Félix Sobrino y Juan Madrid

Socios Fundadores