El clima
El clima es templado mediterráneo de carácter montañoso, con precipitaciones medias anuales.
La diferencia de temperatura entre el día y la noche se traduce en una lenta y progresiva maduración, lo que potencia la acumulación de aromas y sabores en el fruto. A esto se suma una mayor radiación (rayos ultravioleta), que ayuda a realizar mejor la fotosíntesis y a aumentar la coloración de los granos de uva. De esta manera, se obtienen uvas maduras, con un equilibrio óptimo entre azúcares y ácidos, una máxima expresión aromática, y taninos aterciopelados.
El suelo
El suelo más abundante es el pardo calizo sobre material consolidado.
La altitud
Los viñedos se encuentran situados a unos 1.000 metros de altitud media.